the ancient history of miachys

 Los gatos actuales compartimos un antepasado común que probablemente esté relacionado con los miacis, pequeños carnívoros de los bosques que aparecieron hace alrededor de 60 millones de años. Tenían la velocidad y la talla de las jinetas actuales, con un cuerpo alargado y una larga cola. 

¿Saben como nos llamaban los egipcios? Usaban la onomatopeya «miu», cuya transcripción es miw en masculino y miwt para el femenino.Se cree que nuestra domesticación tuvo lugar en Egipto. Nos convertimos en un animal de compañía apreciado por su dulzura, su gracia y su indolencia, pero sobre todo por ser un animal protector. Al cazar pequeños roedores, protegíamos los sitios donde guardaban la cosecha. Cazábamos ratas, eliminando un vector de enfermedades graves. Además, al cazar serpientes, hacíamos más seguros los alrededores de los hogares próximos a ellas.Según la leyenda, los egipcios rechazaban las peticiones apremiantes de los griegos para comerciarnos ,ya que nos veneraban como a dioses. Los griegos decidieron entonces robar los felinos.Algunos meses después nacieron las primeras camadas, y años después, los criadores pudieron vender gatos a los romanos, a los galos y a los celtas. Aunque no nos adoraban como los egipcios, los griegos reconocieron nuestro don como cazador, pero también que eramos más agradables para la convivencia, ya que eramos más bonitos, refinados, dóciles y limpios que las mangostas y los hurones.Nos usaban a veces como animal de compañía, aunque preferían al perro. Eramos en principio un juguete (caro) traído de Egipto para ofrecerlo a las cortesanas. En las cortes de Egipto eramos idolatrados. Antes, los sacerdotes consagraban sus atenciones al león, pero éste era grande y feroz, y nosotros no tuvimos problemas para imponernos. Aunque en esa época no estábamos perfectamente domesticados, nos mostramos al menos más dóciles. Además, los sacerdotes señalaron que con el paso de las generaciones,que aceptábamos cada vez mejor al hombre y nos dejábamos incluso acariciar. En Egipto quien nos matara se arriesgaba a la pena de muerte. ¿Ojala siguiera así no creen miachys del mundo? El respeto de los egipcios hacia nosotros se demostró en el año 525 a.C., cuando los persas asediaban Pelusio en vano. Cambises II tuvo entonces la idea de atar gatos en los escudos de sus 600 soldados. Los egipcios no se atrevieron a contraatacar por miedo a herirnos, por lo que la ciudad cayó en manos del invasor persa. ^ ^ En Roma no eramos un animal muy cercano al hombre.En reelaboraciones muy tardías cambiaron la comadreja por el gato y así, de manera apócrifa, apareció la fábula de los ratones y el cascabel del gato.